Cuando realizamos un análisis de viabilidad de una investigación o de un proyecto empresarial lo que hacemos es intentar predecir el éxito o fracaso del proyecto, y en base a ello tomar decisiones estratégicas.
Puede que un resultado negativo del estudio de viabilidad lleve a decidir no invertir más dinero ni recursos en el proyecto y consecuentemente, sea abandonado, o por el contrario, podemos utilizar la información del estudio para realizar mejoras en el concepto y rediseñar nuestro modelo de explotación, y hacer que nuestra idea sea viable.
Para realizar un análisis de viabilidad comercial, partiremos de un estudio pormenorizado de la tecnología y encuadraremos los posibles productos o servicios que pueden surgir de ella en su mercado potencial, identificando sus fortalezas y debilidades.
También tendremos en cuenta los recursos y capacidades con los que contamos, y la necesidad de buscar partners y colaboradores para integrarlos en nuestra cadena de valor y llevar la tecnología al mercado de manera satisfactoria.
En Kinrel, abordamos el análisis de la viabilidad comercial de una tecnología teniendo en cuenta la estrategia global para su explotación, analizando también la viabilidad técnica de la invención, la viabilidad para llevar a cabo los desarrollos necesarios para ajustarse a la normativa regulatoria y la viabilidad económico-financiera.